Esta impresionante escultura colgante, compuesta por más de 100 piezas de cerámica con un acabado en esmalte de bronce brillante, se posiciona como la pieza central del cuarto principal. Suspendida delicadamente con hilos invisibles, cada elemento parece flotar en el espacio, creando un efecto de ligereza y movimiento.
La obra fusiona la artesanía tradicional con una estética contemporánea, atrapando la luz y reflejándola en destellos metálicos que enriquecen y dinamizan el ambiente, invitando a la reflexión y admiración desde cualquier ángulo.